Ni migajas ni ilusiones

Las migajas
A la fecha hay tres propuestas de reforma al sistema electoral UDI/Gobierno, RN/Concertación  y Quintana/Lagos Weber.
En todos los casos son reformas parciales, variantes, maquillajes al binominal. El propósito nos es terminar con el sistema vigente. Se trata de un volador de luces. La reforma regiría a partir de 2017.
¿Qué hay tras estas propuestas? Es una operación política para quitarle piso a la propuesta de Nueva Constitución vía Asamblea Constituyente. Lo dijo el ex presidente Lagos: si la UDI acepta reformas al biniominal “se acaba la discusión de la Constituyente”(1)

Pero el malestar de la ciudadanía expresado en múltiples oportunidades (incluido Casablanca el Domino 18) y la desafección a la clase política no disminuirá, incluso si se verifica un cambio auténtico al binominal.
¿Cuál es el punto? Lo que ha perdido legitimidad es el modelo económico concentrador de la riqueza y el sistema político divorciado de la ciudadanía. El modelo se debilitó porque la desigualdad, el abuso, la exclusión, la precariedad han resultado intolerables (educación, salud, previsión social) (Aysén, Magallanes, Calama … Casablanca).
Las migajas son insuficientes.
Se trata de generar un nuevo modelo de desarrollo y otro sistema de representación político (proporcional corregido, iniciativa popular de ley, revocación de cargos de elección popular, etc.). Se trata de redistribuir el poder económico y político.
La única alternativa de cambio es Nueva Constitución generada con participación ciudadana. ¡Asamblea Constituyente!

Las ilusiones
La opción de cambios desde el Parlamento a partir de doblajes es otro volador de luces. Hay dos trampas institucionales que operan contra este propósito (cambios desde el Parlamento).
Primera trampa. Sistema binominal diseñado para generar un empate electoral (el 66% es equivalente al 33%. En ambos casos se elige un diputado). La última elección parlamentaria (Diciembre 2009) la Concertación obtuvo 57 escaños y la Alianza 58.
Segunda trampa. Quorum calificados que cumplen la función de hacer imposible lo que sin ellos era muy difícil (cambios desde el Congreso). Las leyes de quórum super mayoritario exigen 4/7 de los representantes para modificar las leyes orgánicas constitucionales.
Ojo. A un empate artificial en las urnas se suma la exigencia de una gran mayoría para no ser vetado por una pequeña minoría.
La derecha nunca pierde: gana o empata.
Ni migajas, ni ilusiones.
Desde Algarrobo llamamos a acumular fuerzas para generar una mayoría social que sepa imponer los cambios económicos y políticos que la mayoría exige y las trampas institucionales impiden.
Como Asamblea Constituyente Litoral de los Poetas asumiremos el rol de presionar el nuevo gobierno desde Marzo 2014. Los vecinos serán convocados.
 El Mercurio, 13 Agosto 2013