lunes, 23 de diciembre de 2013

La suerte está echada


Bachelet es presidenta. Y la composición del congreso es conocida.
Enhorabuena para los vencedores.
Para quienes vieron frustradas sus ilusiones en la primera vuelta y se sumaron a la abstención en la segunda o sólo marcaron AC vale la frase de Saramago: 

“La derrota tiene algo de positivo: nunca es definitiva. A cambio,  la victoria tiene algo de negativo: jamás es definitiva”.
¿Qué posibilidades reales hay de superar el modelo neoliberal? Superar la mercantilización de la vida y recomponer la relación entre el Estado, la sociedad, la política y el mercado.
Bachelet es un enigma. Sea por razones electorales o por convicción nunca se ha pronunciado por una Nueva Constitución vía Asamblea Constituyente.
En la Nueva Mayoría hay dos almas. Los Zaldívar/Escalona partidarios de gestar la Nueva Constitución desde una comisión ad hoc del Parlamento (Está presentado el proyecto) y los Girardi/Navarro que genuinamente optan por la AC.
Destacar que entre los partidarios de la AC a su vez hay dos posturas en la Nueva Mayoría. Unos que entienden que la participación ciudadana debe ser formal, y básicamente remitirse a ratificar mediante plebiscito una propuesta de Constitución emanada al margen de un proceso de deliberación y participación ciudadana. Otros –minoritarios- conciben la Nueva Constitución como consecuencia del Poder Constituyente que ejerce la ciudadanía por sí misma para otorgarse –de acuerdo a su voluntad soberana- el orden social que estiman apropiado para la convivencia común, su desarrollo y progreso.
Para quienes nos hemos constituidos como Movimiento por la Asamblea Constituyente y a nivel local somos Asamblea Constituyente Litoral siempre hemos entendido que la soberanía radica en el  pueblo y que una Nueva Constitución sólo puede gestarse desde el soberano y según su legitima decisión.
Ojo. Establecido el Gobierno no se trata de AC a la semana siguiente. El proceso es de abajo hacia arriba. Se desvirtúa la deliberación ciudadana si ésta es convocada a decidir respecto a un texto elaborado por una comisión de sabios. Ni un proceso constituyente express, ni delegados elegidos vía binominal o similar.
Se trata de construir y ejercer el poder constituyente para fundar, desde abajo, otro sistema institucional.
Las Constituciones de 1833, 1925 y 1980 fueron elaboradas por un grupo de expertos convocadas por el presidente de turno.
¿Otra vez una variante fraudulenta que elimina el legitimo poder de la ciudadanía para constituirse en soberano que establece las normas que rigen su ciudadanía?

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